viernes, 31 de agosto de 2012

La sangre de Amy sólo vale 43.000 euros



Si a Jackson Pollock se le conoce como el creador del “dropping”, técnica pictórica consistente en perforar los botes de pintura para que gotee sobre el lienzo, a Pete Doherty, se le conocerá por inventar la técnica de la “salpicadura arterial”.

Consiste, según explicó el artista, en utilizar su propia sangre, bien rociando el lienzo con ella tras extraerla con una jeringuilla, o bien en hacerse un corte en un dedo y dibujar con él.

El cantante de The Libertines y ex pareja de Kate Moss, “pintó”, junto a la fallecida Amy Winehouse, el cuadro titulado Ladylike, con esta innovadora técnica.

 
 


La sangre de ambos autores, junto a otros fluidos, se mezclan en un cuadro que según The Cob Gallery, la galería londinense que lo subastó “se trata de una pieza única donde queda plasmada una de las relaciones creativas y artísticas más importantes de toda una generación”. Los dos cantantes compartían, aparte de adicciones a diversas drogas, una buena amistad que acabó repentinamente con la muerte de Winehouse a los 27 años por una intoxicación etílica.

El cuadro se vendió el pasado mes de mayo por 35.000 libras (43.000 euros); lejos de los cien mil euros de la tasación de los expertos.
La noticia parece una broma, pero, por desgracia no lo es. Un nuevo ejemplo del sinsentido del mercado del arte.