viernes, 14 de octubre de 2011

LA BURLA DE LIVORNO

Este mes de octubre se cumplen 27 años de uno de los más sonados engaños de la historia del arte: La Burla de Livorno.
En 1984 cinco jóvenes italianos con casi nula formación artística quisieron poner en evidencia a los intocables críticos de arte. Y lo consiguieron.
Presentaron en sociedad unas supuestas obras de Modigliani, dos cabezas esculpidas que afirmaron haber encontrado enterradas. A pesar de que, tal como confesaron cuando descubrieron la farsa, las modelaron en un material "que nunca había utilizado el genio de Livorno" y que las hicieron "lo más feas posible" para ayudar a los expertos a descubrir la falsificación, consiguieron engañar a catedráticos como Carlo Giulio Argan (ex alcalde de Roma) y a historiadores como Cesari Brandi, que al ver las obras exclamó: "Son de Modigliani. Tienen su luz interior. Se nota su aliento y su presencia".
También cayeron en el engaño los científicos que examinaron las cabezas para verificar su autenticidad. Llegaron a manifestar que las manchas verdes de las obras demostraban que habían permanecido durante años enterradas, cuando en realidad eran restos de la hierba sobre la que arrastraron las cabezas los jóvenes embaucadores.
La mayoría de los expertos que quedaron en ridículo por el caso de las cabezas malditas de Modigliani, estuvieron un tiempo sin aparecer en público para evitar las burlas de colegas y público en general.
Pero si algo tienen en Italia es que saben sacarle partido a todo: Los cinco jóvenes vendieron las falsificaciones a buen precio, presentaron en el Festival de Cine de Turín un documental con el proceso de fabricación de las cabezas y la empresa Black & Decker (con cuyas herramientas se esculpieron las piedras) lanzó una campaña publicitaria al respecto.
Los cinco jóvenes querían demostrar y demostraron que "el arte es sólo ilusión" y que muchas veces vemos lo que queremos ver.

"Tête". Obra autentica de Modigliani vendida en París en 2010 por 43 millones de euros