miércoles, 30 de marzo de 2011

Matemáticas en el arte (I)

LA DIVINA PROPORCIÓN

Durante años ha existido el mito de que los antiguos artistas griegos utilizaban una proporción numérica muy concreta que cumplía con el ideal de belleza y geometría. Se trata de la divina proporción o proporción áurea.

Los últimos estudios ponen en duda la conexión de esta proporción con la estética griega, pero sigue manteniendo su atractivo como modelo de belleza.

Su origen es matemático y surge de la proporción entre dos segmentos tales que el cociente entre el mayor y el menor sea igual al cociente que resulta entre la suma de los dos segmentos y el mayor, es decir, si A es el segmento mayor y B el menor la ecuación es: A/B =(A+B)/A

Cuando se resuelve se llega a una ecuación de segundo grado que necesita para obtener la solución una resolvente cuadrática. El valor numérico de esta razón, que se simboliza normalmente con la letra griega "fi" (Φ) es 1,618034 ...

Y este valor se repite constantemente en la naturaleza y en el arte


sábado, 19 de marzo de 2011

¿Cuánto vale una obra de arte?

Don Thompson, profesor de ciencias económicas, en su libro "El tiburón de los doce millones de euros" (Ed. Ariel) reflexiona sobre el mercado del arte y sobre la hipótesis de que el valor de una obra depende del marketing y de la codicia del comprador y no de su valor real.
Cuenta en su libro una anécdota que por contundente se considera casi una leyenda urbana: El crítico gastronómico del Sunday Times, Adrian Gill tenía en su poder un retrato de Stalin que había adquirido por 200 libras. Acudió a la sala Sothebys para subastarlo, pero lo rechazaron porque consideraron que carecía de valor. Entonces el crítico tuvo una idea. Fue a visitar a Damien Hirst, el artista británico más cotizado en la actualidad. Hirst es famoso por sus animales muertos colocados en tanques de formol (uno de ellos, un tiburón, se vendió por doce millones de euros. De ahí el título del libro de Thompson). Gill le propuso al artista que hiciera algo humorístico con el cuadro, como pintarle un bigote, unas gafas o algo parecido. Hirst pintó una nariz roja en el retrato y firmó la obra. Esta vez no sólo lo admitieron en Sothebys sino que incluso los críticos admiraron la fina ironía del mensaje y cómo un simple detalle ridiculizaba todo un periodo histórico de la URSS.
¿Cuánto vale una obra de arte? ¿Por qué antes no tenía valor y sólo porque un artista cotizado lo manipula se considera valioso? Quizás deberíamos reflexionar entre todos y dejar de convertir el arte en un negocio y que vuelva a ser un sentimiento que el artista quiere compartir con quien observa su obra.
Por cierto, el retrato de Stalin con la nariz roja alcanzó en la subasta los 150.000 dólares

jueves, 17 de marzo de 2011

Exposició AACCA

El pasado 14 de enero se inauguró en el Centre Cultural La Farinera la segunda exposición colectiva de la Associació d'Artistes del Clot Camp de l'Arpa