Sobre los leones del Congresos de los Diputados de Madrid
hay varias curiosidades que vale la pena repasar.
En primer lugar sus nombres. Mucha gente desconoce que se
llaman Daioz y Velarde, como dos de los personajes más relevantes del
levantamiento del dos de Mayo contra Napoleón.
Otro dato que mucha gente ignora es que los actuales leones
no son los primeros. Son la tercera pareja de Leones del Congreso.
La primera pareja eran de yeso pintado, imitando el bronce.
Fueron obra de Ponciano Ponzano (Zaragoza 1813- Madrid 1877). Los realizó en
1851 y utilizó unos materiales tan poco nobles debido a la crisis económica de
la época. El resultado fue un desastre. En pocos meses, la lluvia y el frio
dejaron en un estado lamentable a la pareja de leones.
Se decidió entonces hacer un esfuerzo económico y realizar
unas obras más duraderas. El problema fue que el presupuesto de Ponzano era
inasumible y se hizo el encargo finalmente a otro escultor: José Bellver (Ávila
1824- Madrid 1869)
La segunda pareja se esculpió en piedra, pero eran tan pequeños que la gente bromeaba diciendo que eran perros rabiosos y no leones fieros. Finalmente se retiraron y ahora se encuentran en Valencia, en los Jardines Montforte.
Y así llegamos a Daoiz y Velarde. Son obra de Ponzano, el
escultor de los primeros leones. Para su elaboración se utilizaron los cañones
que el ejército español capturó al enemigo en la Batalla de Wad-Ras, en la
Guerra de África, en 1860.
Tras diversas polémicas por el origen militar del bronce de
las esculturas, finalmente, en 1872 se colocaron en el lugar que ocupan en la
actualidad.
En 2012 se inició una campaña para solicitar que a uno de
los leones le pusieran testículos, ya carecía de ellos, mientras que su
compañero los lucía con orgullo.
La campaña puso de relieve una nueva curiosidad, y es que el
escultor representó a Hipómenes y Atalanta, héroe y heroína de la mitología
Griega que fueron convertidos en leones por la Diosa Cibeles (de hecho son los
leones que tiran de su carro)
Y claro, como Atalanta era mujer, la convirtió en un león
sin testículos.