Un ejemplo de “Land art” lo encontramos cada año en Japón, en el Wara Art Festival.
Al llegar el otoño comienza la temporada de cosecha del
arroz. En la pequeña ciudad de Niigata decidieron utilizar la gran cantidad de
madera y paja generada tras la recolección para conseguir visibilidad turística. En 2008 la Secretaría de Turismo pidió a la Musashino University of Art
consejo para organizar un festival de esculturas gigantes. El resultado es
espectacular.
Bajo las directrices de la Universidad, los estudiantes de
Niiagata construyen unas monumentales esculturas de paja que puede visitarse
durante sólo dos meses, ya que acaban por degradarse y servir de abono para la
siguiente cosecha.
Todo un mundo de criaturas nacidas de la naturaleza y que
vuelven a ella al poco tiempo. Un curioso ciclo de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dime tu opinión