La cara del demonio, perfectamente visible por sus cuernos negros, nariz aguileña y siniestra sonrisa, fue descubierta por la medievalista Chiara Frugoni el pasado 4 de noviembre.
Vigésima escena de la vida de San Francisco de Asís, Giotto |
El fresco data de 1290 y recrea la vida de San Francisco de Asís, patrón de Italia. Fue un encargo de la orden franciscana al pintor florentino Giotto de Bondone para la decoración de la Basílica superior. "En el medievo se tenía la creencia de que en el cielo habitaban indistintamente ángeles y demonios. Los primeros, llevaban las almas de los justos al Paraíso; los segundos, atraían las de los condenados", señaló Enzo Fortunato, padre franciscano responsable de la Basílica de Asís.
La basílica de Asís fue restaurada tras el terremoto sufrido en 1997, sin que nadie advirtiera la presencia de la imagen oculta.
La historiadora que descubrió la cara del diablo mientras estudiaba el fresco asegura que hasta la fecha el honor de ser el primer artista en ocultar un retrato entre las nubes se le otorgaba a Andrea Mantegna. El artista ocultó a un misterioso caballero entre las nubes de su obra “San Sebastián”, pintada en 1460.
San Sebastián, Andrea Mantegna |