Su presencia en la naturaleza le ha hecho ser adoptado como
el color de los ecologistas y los vegetarianos. También representa el reciclaje
y la sostenibilidad.
Indica la inmadurez de la fruta, con lo que lo relacionamos
con la juventud y la inexperiencia. “Estar verde” en algo indica poco dominio
de una competencia. La letra L mayúscula de los conductores noveles es blanca
en fondo verde.
También tiene un componente provocador. Los chistes verdes
tienen un alto contenido sexual.
Como la mayoría de los colores, tiene significados positivos
y negativos. Se le considera un color de buena suerte (el trébol verde
simboliza la fortuna), pero también representa el veneno y la envidia.
Su significado es positivo en relación con el dinero (por el
color del dólar americano), o con la tendencia alcista de la Bolsa en
Occidente, pero en las Bolsas de Asia Oriental indica pérdidas.
Y nos señala la seguridad en las playas (Bandera Verde) o
vía libre en el semáforo, pero a su vez, en algunas culturas es el color de
peligro por ser el color de muchas serpientes y cocodrilos. E incluso los
“alienígenas” son “hombrecillos verdes”.
Al combinarse con otros colores se modifica el significado.
Así, la combinación con Azul acentúa la sensación de frescor, mientras que al
hacerlo con amarillo se asocia con lo amargo.
El verde se considera el color del Islam ya que era el color
de la bandera de la dinastía Fatimí, que dominó el Norte de África durante
siglos.Para el cristianismo, es el color de la esperanza (por la llegada del Mesías)
Por último, en el siglo XIX era un color mortal en sentido
literal. El motivo era el contenido de arsénico del tinte verde de los vestidos
y telas. Se utilizaban dos tinturas diferentes: el Verde París y el Verde de
Scheele.
El Verde París tenía en su composición unos 4 gr de arsénico
por m2 de tejido, mientras que el Verde de Scheele se obtenía del arsenato de
cobre. Ambos tintes son altamente tóxicos y se utilizan actualmente como
insecticides.
La leyenda dice que Napoleón Bonaparte murió intoxicado por
el arsénico del papel pintado de su casa en el exilio de Santa Elena.