En la historia de los robos de piezas de arte, quizás el caso más surrealista sea el de “Eileen”.
El marchante de arte Scott Wilson creó en 1993 el Museo del Arte Malo, cuyas siglas en inglés MOBA (Museum Of Bad Art) juegan al equívoco con las del famoso MOMA (Museum Of Modern Art).
Se trata de un proyecto para recuperar del ostracismo a las obras que por su baja, o nula, calidad jamás iban a exponerse en un museo.
Y una de esas obras, “Eileen” by R. Angelo, encontrada en la basura (con un tajo en la tela) por Wilson y expuesta en el museo sin restaurar, fue sustraída en 1996. Los estupefactos responsables del museo ofrecieron una recompensa de 6,50 dólares a los ladrones para recuperar la obra. La cifra subió a los 36,73 dólares gracias a las aportaciones de los visitantes.
Pero la oferta no fue aceptada.
Casi diez años más tarde, los ladrones pidieron 5.000,00 dólares de rescate. No hay constancia de que se produjera un ataque risa en el museo, pero en cualquier caso no se aceptaron las condiciones de los delincuentes. Finalmente la obra fue devuelta (con el tajo en el lienzo) sin que se pagara ningún rescate por ella.
En cualquier caso, el robo de “Eileen” provocó que se colocara en el Museo una cámara de seguridad, aunque falsa, tal como avisaban en un cartel.